Erase
una vez, una mujer muy veloz llamada Atalanta. Desde niña, a
Atalanta le gustaba corretear por caminos y senderos o entre los
árboles del bosque, persiguiendo a lo animales. A fuerza de
practicar aquel divertido juego, se convirtió en una corredora
extraordinaria, que tenía la elegante suavidad de una gacela y que
era tan rauda como el viento. Pasados los años, la belleza de
Atalanta atrajo a numerosos jóvenes, que intentaron conquistar el
corazón de la muchacha pero ella no sentía el mas mínimo interés
por ninguno. La joven llegó a estar tan harta de aquellos molestos
pretendientes, que para librarse de ellos decidió hacer una prueba
en la que esta segura de salir victoriosa y solo se casara con quien
siga vencerla en la carrera. Y tan segura estaba de su victoria que
hasta ofrecía a sus rivales una pequeña ventaja la de la longitud
de su lanza, algunos muchachos se atrevieron a intentarlo, pero
ninguno consiguió derrotarla. Un buen día se presentó ante
Atalanta un joven llamado Hipómanes y como tantos expreso ala
muchacha su deseo de casarse con ella pero ella solo se casaba con el
si le vencía y, empezaron a hacer la carrera y Hipómanes le gano y
Atalanta se caso con el.
Corrige:
ResponderEliminarÉrase, al principio
y:
a la muchacha, con él, ganó y se casó con él.